14.11.06

I'm just . . .


Trapped.

Así me siento en este segundo, en este instante.
Como suelo destacar la hora: 1:23 a.m. del día martes 14 de noviembre

Atrapado.

Estoy en un círculo del cual podría salir pero a la vez no. No puedo. Siento que debo seguir aquí. No sé hasta cuando, pero debo seguir.
Quizás nadie entienda, pero yo si, y para eso sirven estas líneas, creo yo.

Siempre es la misma historia, a largo plazo eso si, pero en estos momentos la estoy comenzando a vivir de nuevo.

Cierro los ojos mientras camino. Pienso en mi estado. Pienso en lo que debería o no debería pensar, y generalmente pienso lo que no debo, me ilusiono con lo que no debo, sueño con lo que no debo.

Eso en cierta forma, frustra. Pero es lindo soñar, y en mi es innato, por lo tanto viviré ilusionado.

Qué mas puedo decir?, mi cabeza ahora solo quiere un respaldo calido y agradable, y no necesariamente una almohada, sino de alguien que no conozco, quizás no exista ( al menos he soñado que si) quizás si, uno nunca sabe, pero si, me gustaría estar apoyado sobre un hombro, dejar mi pensamientos fluir por el camino correcto unos segundos, y conectarme a tierra.

Será por eso que siempre miro hacia arriba y abajo mientras camino?
Es esa sensación, la del salir. La de escapar, la de llegar mas allá, y a la vez, de quedarse, de sentirte seguro donde estes y no arriesgarte a subir.

Te espero? No, Matías no esperes nada. Solo sigue viviendo. Es lo único que nos queda y vamos, que de a poco se va descubriendo lo que nos trae el día.

Vamos, que alguien saque una sonrisa
Vamos que alguien tienda la mano
Vamos que alguien gentilmente nos sonría, lo repito, porque para mi son muy importantes.

Quizás no entendieron estas líneas, pero quise escribirlas a estas horas de la noche, y bueno, que mas puedo decirles? Buenas noches.

8.11.06

aproximación



8 años. Tirado en la cama acompañando a mi mama mientras veía en canal 13 ese programa tan famoso de animalitos conducido por Javier Miranda. Ella ahí, recostada al lado mío, tejiendo y repartiendo chocolates para mi y mis hermanos que jugaban abajo. Yo siempre ahí, fuera de aquella atmósfera juguetona de casa, y siempre también, al lado de ella.

Me quedaba callado, solo veía y me maravillaba con los animales que veía en la televisión. Y pensaba, ya sea con salir a jugar al otro día y a quien llamar, etc. Pero pensaba.

Es increíble como algunos pensamientos se quedan plasmados en tu mente, o simplemente, esas ideas que rondan, nacieron contigo.

Me daba vuelta en la cama, y a mi mismo me dije “quien soy?”. Y ahí, caía en las redes del sueño.

Y hasta ahora, a mi corta pero ni tan corta edad, caminando (este año ha sido el del caminar, descubrí que es un buen remedio para desconectarse de las cosas que te persiguen) me pregunto, aún. Quien eres Matías?

Hola, me presento.
Me llamo Matías Alejandro, importan los apellidos? Siempre quise llamarme Alejandro, pero ahora le estoy tomando el gusto a mi nombre de pila. Soy estudiante de Diseño Industrial de una universidad del “Honorable Consejo de Rectores” como dice el vicerrector. Estudie básica y media en un colegio particular por aquí cerca de mi casa, a todo esto, vivo en La Florida.

Que otro detalle podría decir?. Ah, suelo decir “pregúntenme y me explayo”. Bueno para mi es contradictorio, porque en mi cabeza rondan tantas preguntas que me hago a mi mismo y nunca me he explayado, oralmente.

Odio? No, no odio, pero sé que hay cosas, las cuales, gracias a ellas, me hacen amar a otras, pero no significa que odie algo.

Pero en fin. Amo comer, amo cocinar, amo bailar, amo salir con la gente importante, amo compartir, amo conversar, amo la fotografía, amo la ciudad, amo la música, amo a Amelie Poulain, amo… amo… amo…Sentir.

Ese sentir, que analizo en cada caminata hacia donde mis pies me lleven, que analizo mientras saboreo
mientras cocino
mientras bailo
mientras comparto
mientras converso
mientas saco fotografías
mientras observo a la ciudad
mientras oigo melodías (léase la entrada “Música”)
mientras observo a los niños tomados de la mano jugando
mientras veo llorar a gente en las calles, darles una sonrisa y recibir una de vuelta (una vez hice eso y me sentí el hombre mas feliz del mundo por unos instantes)
mientras escribo
mientras lloro
mientras beso
mientras amo
mientras “odio”
mientras pienso en otros miles de "mientras" que existen
mientras ...
mientras Vivo.

Algo así soy yo.

5.11.06

Coca-cola y tabaco


Anoche, decidí fumar en el patio de mi casa tipo 2 a.m. Tenia ganas, y recordé que había bebida. Me serví un vaso, me lo llevé afuera, prendí mi cigarro, lo disfrute un poco y luego bebí un sorbo de la coca cola.

Ese sabor, me hizo recordar. Recordar enero y febrero de este año, cuando empecé el primer trabajo de mi vida, en ese local de comida rápida, que obvio, me gusta (eso fue punto aparte, pero es un gran detalle, los que me conocen, saben).

Ese trabajo que en su momento, quise dejarlo, por asuntos de “estrés” veraniego, y que, bueno, estaba prácticamente perdiendo el verano. Pero ahora que no trabajo ahí, me doy cuenta que no fue asi.

Ese sabor, era el mismo cuando debía cerrar el local. Éramos en promedio como 6 personas cerrando y limpiando en cada rincón todo el espacio laboral. Obviamente al terminar, cansadísimos, le pedíamos al gerente de piso unas bebidas y algo comestible que haya sobrado durante el dia (yo le llevaba ensaladas a mi madre ahahaha y le traía cosas locas a mis dos hermanos que obvio, al llegar yo se lo devoraban todo) y bueno, yo al salir del local, salía con mi coca cola grande, y una que otra papa frita que la compartía con colegas.

Salíamos, y esperábamos el taxi. Comprábamos cigarros en Pronto Copec del 14 y llegaba el tan querido chofer, que amaba el reggeton (o como se escriba), la electrónica popular y hablar de su hijo pequeño y sus travesuras. Y siempre nos decía “ya chiquillos, bajen las ventanas por si quieren fumar, cuidado con los asientos” y nosotros, sacábamos los cigarros y nos íbamos conversando del tal cansador día que nos había tocado vivir. A mi como siempre, me tiraban la talla de porque, como era nuevo, no sabia algunos detalles, que por supuesto al principio eran LOS detalles, pero de a poco de aprende. Y reíamos a las 1 de la madrugada en el taxi, fumando. Y bueno, bebiendo coca cola.

Debido a esa mezcla, resulta ese sabor, el cual sentí anoche. Fue significativo.

El taxi nos iba a dejar a cada uno a nuestros hogares. Y yo era casi el último, con mi jefe. Era casi, porque era casi el que vivía mas cerca. Y cuando terminaba el viaje, llegando muerto a mi casa, mis hermanos decían “y ¿? Algo nuevo para comer?” y mi madre “como te fue hijo? Va a dormir ahora supongo, quiere comer?” y yo “ no mama graacias, he comido todo el día”.

Cansador, pero fue bueno. Me gusto la experiencia, y no se, me dio la lesera y quise compartir esto en este espacio (: ahora...

quien me acompaña a sentir en el próximo texto?
O mejor, quien me acompaña a un tesito? O mejor, quien me acompaña simplemente?

Que tengan buenas noches.

2.11.06

bajada de ideas.


1:01 a.m.
Día Jueves 2 de noviembre.
Año 2006
Nublado, algo frío.

Frío. Bien frío diría yo. Estos días si que han sido bastante agotadores, emocionalmente hablando.

Hace poco, un conocido me mando una canción que quiso compartir conmigo ya que le producía un efecto algo “reflexivo”. Y pues, yo al escucharla, produjo el mismo efecto. Pensar. Y ahora la escucho, y ahora escribo.

No podría vivir sin melodías en mi mente. (Esa es una frase un poco incoherente, pero me da igual).

Siento un nudo. Uno así pequeño pero lo siento. Y eso es lo que vale, sentir. Y mientras lo siento, pienso en hacer o no el trabajo para taller. Pienso en hacer los trámites para mañana, perdón, hoy, en menos de 7 horas más, las cuales no podré dormir ya que estos trabajos me mantendrán algo ocupado. Correré mañana yendo de aquí a allá, y durante todo el día estaré igual. Me carga estar así.

Pero todo pasa por algo en esta vida, no debes verle todo lo malo Matías. Podrías seguir él consejo de comerte un chocolate, pero, ¿por qué un chocolate? Porque activa la glándula de la felicidad.

Y es cierto, tal como dice el dicho “guatita llena, corazón contento”, yo suelo respetarlo.

Estoy presionado. Tantas cosas que hacer en tan poco tiempo. Estoy algo aburrido.
Pues des-abúrrete.

Sabes ?. Es mejor dejar pasar todo esto y enfrentarlo. No queda otra. Y no queda otra que no seguir escribiendo. Gasté 13 minutos en esto, que quizás pudieron haber sido 13 minutos ricos en mi camita. Y bueno, rellenando con algo más mi blog.