11.4.09


Experimentemos mejor.

4.4.09

because of my dream


World Trade Center


Siempre he sido fanático, amante, observador, crítico, y apasionado por la arquitectura. Ya sea clásica, moderna o contemporánea, da lo mismo. Es algo encantador. Bueno, los que me conocen (y los que ahora estan leyendo esto) saben que siempre quise estudiar esa profesión, pero por cosas de la vida me veo estudiando otra cosa, muy linda y apasionante tambien, y de la misma área.


Desde niño siempre he observado las construcciones existentes y las por existir. Por ejemplo, cuando era chico y viajaba en auto con mi papá, siempre me quedaba atónito observando el Hotel Hyatt (considerenme niño total a principios de los 90), y ya a esa edad, unos cuatro años, le comentaba a mi papá que ese edificio era mi favorito, al igual que la Torre Santa María y la Torre Entel, y para qué decir lo fascinado que estaba al ver construir la Torre CTC, ahora Telefónica. 

Siempre tambien con mis juguetes construía casas, sobretodo con el clásico juguete Lego, que me acompañó muchos años. Hasta les hacía planos y los tenía dibujados en un cuaderno chiquitito que me había regalado mi mamá, para luego cuando me daba la gana, hacer los diseños cuantas veces quería sin modificaciones.

Amante del urbanismo, ciudades aglomeradas y bien ordenadas.

Cuando pasaron historia de la arquitectura y los estilos de ésta, me di cuenta de las cosas que observaba. Hay toda una historia detrás de cada terminación, tanto en las clásicas como en las construcciones actuales. 

Siempre me ha gustado esto y creo que moriré pensando en ello. Es por eso que debido a esta "pasión", he observado ciudades y sus paisajes urbanos, y así he definido unas cuantas favoritas. Nacionales por ejemplo, de las pocas que conozco, lejos me quedo con Viña del Mar y Santiago.

Y extranjeras (debido al motivo de esta entrada) ya habrán supuesto cual es por la foto de arriba. 

Times Square

Uno de mis deberes en esta vida es poder pisar esa ciudad alguna vez. Enamorarme de su gente, de sus costumbres, su rutina, y por supuesto, de la ciudad y su arquitectura. 

Observar al imponente Empire State, sabiendo que se inició en los 30 y aún cuestionandome la capacidad ya de construir tan alto en esos años; El Chrysler, otro clásico de la arquitectura moderna, ícono del movimiento Art Deco. Recorrer en taxi hasta llegar al Times Square, para luego finalizar recorriendo completito el Central Park. Quizás viajar al tan famoso Bronx, cruzar el Brooklyn Bridge, ir a Manhattan, pasar por Wall Street y por qué no, a la Statue of Liberty. 

No olvidar los importantes museos, como el MoMA, y el Guggenheim Museum, que gran influencia tienen en la historia de mi disciplina. Un detallito, por eso la foto arriba, sumo al World Trade Center, cosa que hace ya casi 8 años es imposible de hacer, como pasa el tiempo!

Quién me acompaña?
Guggenheim Museum

"Y ahi estaba yo, dentro del Guggenheim Museum, exaltado, entusiasmado, feliz, porque al fin había viajado a uno de mis destinos mas deseados. La sonrisa no se me borraba, era imposible estar triste en ese momento, sentía la euforia en mi abdomen, que se escapaba en cada palabra y sonrisa que te daba. 

Me di vuelta y tus dos amigas ya estaban gritando de felicidad, aunque a la vez me calmaban porque las ponía nerviosas. Estaban ansiosas por recorrer ese museo que tanto les gustaba.

Empezamos a caminar, ya en el interior, emocionados todos. No me dí cuenta que mis amigos Felipe y Angélica estaban ahi mismo con nosotros. Estaban mas tranquilos, no gustaban de cosas muy artísticas o muy urbanisticas locas, pero disfrutaban, y eso es lo que vale.

En un momento ellos desaparecieron, subiendo unas escaleras mecánicas que dirigían a la cafetería. Angélica me señaló que quería mi compañía, pero yo no cedí, porque estoy intentando dejar el cigarro y preferí seguir mi recorrido por el museo. Cuando uno viaja, uno de mis lemas no es el descanso, al contrario, no hay tiempo que perder!

Y seguía exaltado, vimos muchas cosas. Tú sólo sonreías, me observabas. Tú, que conocías mis mañas, anhelos y gustos. Sabías que esa visita pudo haber sido mi mejor regalo, creo que fue el mejor y mas aun estando ambos ahi, sabías que estaba feliz, y sonreías por ello.

Me senti extraño, te sentía lejos pero cerca a la vez. Sólo necesitaba algún tipo de contacto. Durante toda mi visita te limitaste a hablar, sólo tu sonrisa era mi compañía, y aun asi me sentía feliz, tenerte ahi disfrutando conmigo y tus amigas. Sólo quería un poco mas de contacto, un poco mas de interacción. El día era perfecto, el contexto también lo era, pero no del todo, faltabamos nosotros.

Y justo cuando te sonreí al salir, tomaste mi hombro, me sonreíste directo a los ojos, y sin decir ni una palabra, lo dijiste todo en fracciones de segundo..."
Guggenheim Museum

Sólo por el sueño...