21.4.08

veinte años, un mes.

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Hoy nació un nuevo tipo de tarde.

Apenas salí de esa sala con mas de ciento cincuenta personas, el primer detalle que me dominó, de esos que te obsesionan y piensas en ellos el resto del día, fue la linda y peculiar tarde que tuvimos; Un poco de nubes, un poco de sol (al fin el sol se dignó a no pegar tan fuerte) y algo de brisa fría.
Si, bastante otoñal, y me dí cuenta de eso
cuando me dirigía a metro estación Toesca, cuando mi cabeza cargada de pensamientos efímeros se vió distraida por una gran hoja seca cuyó destino estaba escrito, caer frente a mí y sin pensarlo, ser pisada por mi pie derecho.

Crujió.

Apenas escuché ese sonido para muchos gratificante, me dije Por fin, llegó otoño, y una señora que venía en sentido contrario, me miró extrañado, como si fuera loco hablar con uno mismo, si todos lo hacemos, creo yo.

Subí al tren, combiné, nuevamente combiné, y cuando el tren de la línea 4 empieza a salir hacia la superficie, me detuve. Observé nuevamente, y la tarde seguía igual. Cálida, pero a la vez fresca.

Se me vino una tonelada de recuerdos que no puedo hilar bien,
sólo sé que estan ahí. Han pasado muchas cosas en días como este, como haber compartido una tarde de cine, caminar a comprar materiales a la arquitectura, ayudarle a la pauli con una que otra cosa para su arquitectónica carrera, lamentar nuestras situaciones amorosas como solíamos hacerlo hace un año justo (en realidad seguimos haciendolo), ir a la FAU a sacar fotocopias entre los días martes y jueves, salir con la Cata a comer al mcdonalds e inventar cada parodia y humorada mientras caminabamos, pensar en tu gente especial y por qué no, en la persona precisa que te hace pensar mas de la cuenta.

Tardes así, así de especiales. Así llegaron, Así se irán no ?

Esto está recien empezando.